jueves, 3 de mayo de 2012

Libertad de expresión

Editorial "Ceuta en la Onda" 03-05-2012


"El periodismo es una vocación  que se descubre por casualidad, algunos estudian en la  universidad y se aprende en la barra de los bares. Es una profesión canalla, callejera, mal pagada, peor mirada y con argumentos para la depresión de quien la practica. Decía el canciller Von Bismarck que había dos cosas que los ciudadanos no deberían saber nunca como se hacen: las salchichas y las leyes. Dedicarse a esto es entrar continuamente a los despachos y cocinas.
Y ustedes se preguntarán: si tan nociva es la cosa ¿por qué no deja el micrófono y se dedica a otra cosa?. Hay dos motivos. Uno, el cerebral: no está el horno para bollos y en tiempos de crisis, como dijo Ignacio de Loyola, lo mejor es no hacer mudanzas. Y el segundo, el sentimental. Este oficio es como los malos vinos: te trae dolores de cabeza pero a la par te embriaga y seduce.
Hoy es el día internacional de la Libertad de Expresión. Ya saben lo que opino de los días mundiales de cualquier cosa: sirven para hablar de ese algo hasta mañana en que hablaremos de otra cosa. Pero permítanme que los periodistas también estemos encantados de conocernos de vez en cuando. Esta es una profesión, como todas, necesaria, y en determinados momentos todavía más. Esta es una profesión cuyos miembros somos los raritos de la clase, los de gafas de cristal grueso que se sientan delante, pero a los que se acude a pesar de la repelencia que generan cuando  no cuadran las cuentas
Hoy es un día para reflexionar, para concluir, para diagnosticar y analizar. Pero no. Es una profesión demasiado extraña, con tanta cercanía a todos los vectores de la sociedad, como para no impedir que se convierta en una insoportable colección de egos. Y es contradictorio: pedimos respeto, pero quizá los primeros que no nos respetamos somos nosotros mismos. Libertad de expresión: como el jarrón chino. A todo el mundo le gusta, pero nadie sabe donde colocarlo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario