sábado, 30 de julio de 2011

De nombres y coincidencias

Conde de Barcelona y Rey de Aragón, la incorporación a sus dominios durante su período regente de las Baleares y de las actuales provincias de Valencia y Murcia valieron a Jaime I el sobrenombre de El Conquistador. Viene a colación porque el otro día, viajando a bordo del Jaume I me dió por pensar que la historia, los nombres y la reiteración suele dar lugar a curiosas e hijopúticas situaciones.
Jaime I dió nombre, con el tiempo, a un destructor que bombardeó Ceuta durante la Guerra Incivil. Y ahora lo que bombardea, directamente, es nuestra paciencia. No el destructor, sino el barco de pasajeros. Fue especialmente cachondo montarme en el Jaume I -cosas del bilingüismo-con un curioso anuncio de la Generalitat Valencia serigrafiado en uno de sus costados el día en que la CAM pasaba a ser intervenida por el Banco de España. Curioso barco ese, con los émulos de Manolo Sáiz (venga, venga, venga va) llegados desde el Este dirigiendo el Scalextric. Perdón, garaje.
Es como lo de la candidatura olímpica de Madrid. A mi, que presento grandes dosis de cabronina en vena, lo que me entusiasma no es ver al Usain Bolt de turno arrasando La Peineta. Lo que de verdad me gusta es que alguien en las intentonas para el 12 y 16 decidió que el tiro olímpico iría a Paracuellos del Jarama, aludiendo a la "arraigada tradición del lugar". Con un par.
Y el remate ha sido la convocatoria electoral. No había mejor fecha. No. El 20 de noviembre. La coña de Elecciones Generalísimas ya arrasa en internet. Ayer, un buen amigo más rojo que el Bitter-Kas, me decía que era un incentivo para mover a las bases que Rubalcaba (o Rubalcalva, como he leído en alguna ocasión) fuera presidente electo el mismo día en que el del Brazo Incorrupto de Santa Teresa selló el pasaporte. Claro, que si tenemos en cuenta que el dictador en cuestión era gallego, como Rajoy, no hace falta que les diga que la hipótesis de que un hijo de Galicia vuelva a gobernar España precisamente un 20-N promete grandes momentos de humor. ¿Verdad?.